lunes, 25 de febrero de 2019

LOS INDEPENDENTISTAS CATALANES Y LA TÁCTICA DEL ESCORPIÓN

Son curiosos los caminos de la memoria: a veces, algo que sucede te lleva a transitar sus vericuetos hasta que se activa un recuerdo. Por ejemplo, la postura de los independentistas catalanes al tumbar la propuesta de Presupuestos del Gobierno, y, por ende, a éste,  ha rescatado de mi pasado lector la fábula del escorpión y la rana.
   Cuenta Esopo que pidió el primero a la segunda le auxiliase para pasar un río, pues no sabía nadar y deseaba alcanzar la otra orilla. Temeroso el anfibio de ser víctima del aguijón del arácnido si se lo subía a la espalda, rechazaba tal solicitud. Y no hubiera cedido a sus pretensiones, de no esgrimir el otro un argumento irrebatible: si durante el trayecto la picaba, no sólo perecería la porteadora; él mismo no conseguiría, perdida su tabla de salvación, mantenerse a flote.
   Sin embargo, cuando estaban en mitad de la corriente, contra toda lógica, le inoculó el veneno y la mató, condenándose también él a una muerte segura. “No pude contradecir a mi naturaleza”, manifestó a la horrorizada rana un instante antes de que ambos se hundieran.
   ¿Y qué tiene que ver la decisión de los independentistas catalanes con la actuación del escorpión?
   Algo hay en las dos de inexplicable. Los secesionistas han rechazado un proyecto de cuentas públicas con partidas beneficiosas para Cataluña, que ahora se quedarán en papel mojado. Si en el comportamiento suicida del escorpión mandaba su agresiva naturaleza,  en el ADN de los separatistas prima, por lo visto, la política del todo o nada. O se habla de la autodeterminación o no hay presupuestos que valgan. Aunque pierdan los catalanes oportunidades para mejorar sus vidas.
   Es peor aún. Unieron sus votos a los del Partido Popular y Ciudadanos y expulsaron, así, a los socialistas del Gobierno. Pero en los comicios que vendrán gracias a su alineamiento con la derecha, las encuestas juegan con la posibilidad de que ésta, aliada con los extremistas de Vox, alcance el Gobierno. Y si eso sucediera, es altamente probable que entre sus primeras medidas figurara la aplicación de un 155 duro para Cataluña. O lo que es lo mismo, la intervención de una comunidad que goza actualmente de plena autonomía y se quedaría durante largo tiempo sin ella.
   No sé si Pedro Sánchez sería la rana de la fábula (tal vez, en el sentido de que quiso dialogar con ellos). De lo que estoy seguro es de quien ocupa aquí el lugar del escorpión.

jueves, 14 de febrero de 2019

QUO VADIS, PABLO CASADO ?

“Traidor”, “felón”, “mentiroso compulsivo”, “ridículo”, “incapaz”, “desleal”, “ególatra”, “incompetente”, “mediocre”, “okupa”… Tales son los calificativos que, en sólo unos minutos, el señor Casado, secretario general del Partido Popular, ha dedicado a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español (y conste que la lista no es exhaustiva). Motivaban semejantes exabruptos decisiones del ejecutivo en relación al conflicto con los independentistas catalanes. Y yo, que estoy deseando valorar en este blog el último libro que he leído, me he considerado obligado a volver a la ciénaga en que algunos, como el citado, convierten de ordinario la política de nuestro país.
   Empezaré por decir que, a mi parecer, esas palabras, más que para describir al señor Sánchez, desvelan aspectos preocupantes de la personalidad pública del señor Casado. Sobre todo, teniendo en cuenta el carácter de dirigente que ostenta. Queda al descubierto un modo visceral de afrontar los problemas, que sustituye la crítica por el insulto y busca denigrar al contrario. Para más inri, lo hace sin complejos, como si ese comportamiento fuese lo más natural del mundo. ¿Alguien en su sano juicio, por muy conservador que sea, le confiaría la gobernanza del país?
   Su actitud, además, define una determinada manera de concebir y ejercer la oposición. Consiste en una voladura incontrolada de puentes. Sus dicterios no fijan únicamente una posición: cierran espacios, ya no a la negociación, también al diálogo, tan necesario en una situación como la que vivimos. Hacer de las palabras dardos es lo que tiene. Transforma al otro, de adversario, en enemigo, e imposibilita, así, cualquier colaboración, incluso en asuntos en que resulte imprescindible.
   Tampoco debe desdeñarse la repercusión pública de declaraciones como ésas. La dialéctica del agravio traslada a sus partidarios un ánimo hostil, atiza sentimientos primarios y conduce a la confrontación social. Curioso corolario para quien llena su boca con la unidad de España. 

martes, 5 de febrero de 2019


"IMÁGENES DEL OTRO LADO"

 Es el nuevo montaje que la Agrupación Escénica Unos Cuantos estrena el viernes, 8 de febrero a las 8 de la tarde en el salón de actos del instituto Villajunco de Santander, con entrada libre hasta completar aforo.
   Se trata de una obra coral. Más de una veintena de actores y actrices irán apareciendo sobre el escenario y cada uno interpretará a varios personajes. Prestarán su voz a los migrantes que, desde el Otro Lado, sienten el mundo, como en la novela de Ciro Alegría, ancho y ajeno. Ocuparán su lugar y serán ellos en las vicisitudes que enfrentan en el dramático intento por llegar hasta nosotros.
   Lo harán en 12 escenas breves, intensas como si fuesen versos. Cuenta la suma de las tramas, pero también adquieren relevancia consideradas en sí mismas. Como en un reportaje fotográfico, descubren una pluralidad de aspectos y perspectivas de un único tema. Y la mirada se colma de cercanía.
   La estética va del realismo más crudo a la magia de la alegoría.
   El lenguaje, poético y afectivo, ennoblece a los personajes, con resonancias lorquianas y ecos de la tragedia clásica; pero también se afila para el sarcasmo o es descarnado y desnudo de artificio. Al final, el mimo se vuelve discurso mudo y nos sitúa ante un espejo que nos refleja con una insospechada imagen que, sin embargo, todos deberíamos esperar.
   La escribí durante el último verano.