LOS
MANTRAS DEL INDEPENDENTISMO CATALÁN (1)
El
pueblo catalán como un todo, sin fisuras ni otredades.
En su nombre hablan como si fuese uniforme y no hubiese en su seno
planteamientos diferentes, incluso contradictorios. Excluyen a los no
independentistas del concepto de pueblo.
Ese tomar la parte por el todo es lo que en
literatura se conoce como sinécdoque, sólo que en un poema o una novela se
utiliza con finalidad estética o expresiva, en tanto que en boca de los secesionistas
comporta una simplificación, un uso abusivo del lenguaje, que persigue un
fraude: se niega la diversidad, se desaparece lingüísticamente al que no piensa
igual, como si no existiese más ideario que uno, el suyo.
En semejante prevaricación del lenguaje,
todo son ventajas, alto rendimiento. Se refuerza de modo falsario la posición
propia frente al Estado (Cataluña, en bloque, frente a España), y a la vez se
pasa por alto que el conflicto está presente en la propia comunidad, entre
catalanes.
Pero ¿qué hacer cuando emerge el
disentimiento? La realidad es tozuda, obviar las diferencias no significa que
no las haya. En la huida hacia la ficción se echa mano de un último recurso:
negar la catalanidad a los disidentes. Son botiflers,
traidores. Se les degrada incluso a la categoría de “bestias con forma humana”.
Mal que les pese, no obstante, a los
soberanistas, el problema lo tienen, antes que con el Estado español, en su
misma comunidad: es un mundo de mundos con riqueza de matices, plural, donde conviven
–tal como están las cosas, mejor sería decir que coexisten, a veces a duras
penas- gentes con sensibilidades varias. El independentismo pretende borrarlas
de un plumazo. Es fácil hacerlo en el discurso, pero la sociedad y la vida son
otra cosa, mucho más compleja. A poco que se escarbe, aparece, bajo el ruido y
la furia de un monólogo de un solo tono, una polifonía de voces, que se
resisten a ser engullidas por esa apropiación indebida, monocorde, del nombre
de Cataluña, y a las repercusiones que conlleva.
Totalmente de acuerdo!!
ResponderEliminarGracias, Irene. Tu aprobación es, para mí, un argumento más que añadir a los expuestos...
EliminarHola Juan, está tan exquisitamente descrita la situación en tu artículo, que lo he publicado en mi Facebook
ResponderEliminarGracias! Por la comprensión y por difundir...!
EliminarEn esos análisis en profundidad se sacan a la luz las debilidades de las ideas y planteamientos. Mientras unos defienden su diferencia (?!) y su derecho a disentir, niegan la diferencia y la disensión a los otros.
ResponderEliminarUn verdadero sinsentido. El sinsentido de los nacionalismos, de estos y de aquellos.
Un beso.
Nada que añadir, Rosa. Lo has sintetizado muy bien, gracias.
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