NOS
FALTA MARTA DEL ARCO
Qué difícil es hablar hoy de ella, y, sin
embargo, qué imposible no hacerlo. Desde el pasado fin de semana, a menudo los
ojos se me van a la nada, miran sin ver, se anegan en lágrimas, aunque salgan ya
secas. Y es que Marta, nuestra Marta del Arco, ya no está. Empezó a dejar de
estar estando entre nosotros, sus amigos de la agrupación escénica Unos
Cuantos, cuando nos preparábamos para una nueva actuación en Torrelobatón, en
Valladolid.
Qué vacío se nos ha quedado el escenario sin
ella.
Era tan dúctil, tan versátil, tan capaz de
ponerse en la piel de otros, que volvía creíble a cualquier personaje que
encarnara, y ahora son muchos los que se han quedado mudos sin su voz y su
presencia. Aún la estoy viendo, atenta a acordar entonaciones y posturas
corporales, a investigar el vestuario que convenía, a cómo moverse o
gesticular, a crear un nuevo (varios) yo.
Aunque, sobre todo, la echamos en falta en
su ser verdadero, de Marta del Arco. Sus transfiguraciones en el teatro tal vez
no fueran sino un trasunto de la empatía con que se movía en la vida, donde
siempre tenía en cuenta a los demás. Siempre se la encontraba dispuesta a
prestar apoyo, a ofrecer ayuda a quien la precisase, a impulsar y compartir
ideas y proyectos, a hacernos sentir que, a su lado, nunca estaríamos solos, ni
tristes.
Fue poco el tiempo que le dieron, y que nos
dieron para convivirla, pero qué bien lo aprovechó, lo aprovechamos quienes
tuvimos el privilegio de conocerla. Deja entre nosotros una huella de esas que
no borra el tiempo, de las que trazan caminos que transitarán las gentes de
bien. Se ha ido, pero cuánto de ella nos ha legado...
Lo siento muchísimo! Todo mi cariño Freire.
ResponderEliminarCompartimos todos los Unos Cuantos el mismo sentimiento, la misma opinión sobre nuestra querida Marta. Gracias por expresarlo, Freire.
ResponderEliminarGracias Freire. Un abrazo para todos los componentes de Unos Cuantos y otro ENORME para sus hijos.
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