ESTO
NO PUEDE VOLVER A PASAR (2)
Veo
una osa con un osezno, en una instantánea que me trae la prensa. Están muy
quietos, en medio de un pedrero, dentro de un bosque, cerca de Cangas del
Narcea, donde Asturias mira ya a Galicia. Contra lo esperable, el esbardo no se
separa de su madre, no se dedica al juego o a la exploración del mundo. Ambos
se tocan, de tanto que se juntan, y uno y otra dirigen los ojos al mismo punto
del entorno, que acaso esté arrasando el fuego. Será esa circunstancia, pero me
parece frágil la poderosa estampa del plantígrado.
En otra
página, aparece una cierva de buen porte. Quizás esté preñada, pues es tiempo
de celo y berrea. Contraviniendo hábitos ancestrales, no se esconde en lo más remoto
del monte, donde un fotógrafo
naturalista la haya sorprendido. Se halla en una carretera de Degaña, y nadie
diría que está muerta. Tumbada sobre el asfalto, semeja durmiente, y, sin
embargo, nunca despertará de ese sueño. Árboles carbonizados escoltan la vía, a
un lado y otro. Pienso que, por huir del incendio, buscó refugio en la calzada,
que no ardería y no pondría, en su lisura, obstáculos a la escapada. ¿Hacia
dónde, si, delante y atrás, sólo fuego podía encontrar?
Menudean en las ilustraciones de los
periódicos imágenes oscuras, de campos sin pasto, de bosques de troncos negros,
sin maleza, ni espesura, sin el follaje amarillo del otoño. Como si estuviese
allí, percibo un calor que no viene del sol. Siento una extraña sensación de
silencio, y es que me faltan trinos. ¿Qué ave habitaría esas soledades
calcinadas? Y si, de paso hacia otras latitudes, detuviese su vuelo al alcanzar
estos parajes, ¿le quedaría ánimo para cantar?
Las criaturas del bosque son las víctimas inocentes y me producen una ternura tremenda porque las pobres no entienden, ni saben, solo sienten: miedo, dolor, inanición, perplejidad, impotencia, indefensión.
ResponderEliminarUn beso.
Sólo desde la empatía se puede describir como lo has hecho el estado de ánimo de la fauna inocente. Gracias por tus palabras. Con ellas, el artículo está más completo.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, Rosa