BLANCA MAREA DE BATAS BLANCAS
Tuve un médico hace unos años al
que recuerdo especialmente. Solía acudir a él para que me curase enfermedades
de poca monta, pero me sentía atendido con tanta meticulosidad como si estuviera
aquejado de graves dolencias. Me consta que lo mismo sucedía a los demás
pacientes, porque nunca recibía a nadie a la hora de cita concertada (la espera se alargaba mucho), pese a lo cual
su consulta estaba siempre abarrotada. Para él parecían no existir los relojes,
al menos el que le señalara que había concluido su jornada. Incluso una vez
sorprendí una conversación que lo subía a los altares: aun en período
vacacional, llamaba por teléfono a los enfermos graves para interesarse por su
estado.
Tal
vez no haya vuelto a verme ante tamaña dedicación, pero ni antes ni después he
tenido queja alguna por la atención que he recibido en los hospitales y centros
de salud de la seguridad social. Muy al contrario, solo siento agradecimiento y
afecto hacia su personal.
Ahora, mi reconocimiento hacia ellos es aún mayor. En Madrid llevan
semanas pintando las calles con el blanco de sus batas, oponiéndose a los
planes de privatización de su Comunidad, que dinamitan los pilares de la
sanidad pública. Están ejerciendo una especie de medicina preventiva al
defender, de cara al mañana, la salud de todos. A mí, esa actitud me parece que
es un valor añadido que sumar a su profesionalidad.
Apoyándolos, nos apoyamos.
Yo he visto personalmente esa marea blanca peleando todos a una por la sanidad pública. Todos los colectivos tenían presencia en ella. Los ciudadanos de a pie mirando atónitos el pasar de ellos por las calles de Madrid.... Con esto solo no llega. Es hora de unirse a ellos y pelearlo todos juntos; que sientan el apoyo de todos y cada uno.
ResponderEliminarBegoña Freire