viernes, 18 de octubre de 2019

LA AMAZONIA, LOS NIÑOS Y EL ALCALDE DE MADRID

Cuentan las crónicas que el alcalde de Madrid, del Partido Popular, visitó días pasados una escuela, donde contestó a preguntas que le formularon los alumnos. A tenor de alguna de sus respuestas, tal vez hubiera sido mejor verlo sentado en un pupitre atendiendo a una que otra lección que le impartieran los escolares.
   Para quien desconozca el caso, diré que una pequeña quiso saber a qué donaría dinero el regidor de poder hacerlo únicamente a un sitio, si a la quemada Notre Dame o a replantar el Amazonas, que también ardió en fechas recientes. Eligió la catedral parisina. Sus atónitos oyentes le recordaron que la otra opción era el pulmón del mundo. Transcribo literalmente la contra-argumentación del edil, tal como la recoge el diario “La Vanguardia”:

“Efectivamente, es el pulmón del mundo, pero la catedral de Notre Dame es un símbolo de Europa. Y nosotros vivimos en Europa. Las mejores cosas que nos ha podido pasar a España, hace 30 años ya, es ingresar en la Unión Europea”.

   Vamos a ver, señor edil. Nadie discute el valor de la catedral parisina en nuestra cultura. No creo que exista una sola persona que no se haya apenado cuando se incendió. Pero, hombre, anteponerla a la Amazonia… Usted dice que Notre Dame es un símbolo europeo, y que nosotros vivimos en Europa, y en eso lleva razón. Oyéndolo, sin embargo, tal se diría que nuestro continente es un ente autónomo. Olvida que forma parte del planeta Tierra. No podemos ser ciudadanos europeos sin serlo, simultáneamente, del mundo. Sobre todo, considerando cómo anda la salud de éste, merced, además, a la contribución humana. Vivimos en Europa, es cierto. Pero para la vida es fundamental conservar lo que usted mismo reconoce como el pulmón del mundo. Si no le prestamos atención y ponemos medios para curar sus heridas, qué más dará ser europeo que sudamericano. Los criterios localistas no funcionan. Sin pulmones, no habrá quien respire...
   Yo creo que debería usted tentarse la ropa antes de decir esas cosas a los niños.

2 comentarios:

  1. No conocía esa metedura de pata del señor alcalde de Madrid. Aunque sería la respuesta escogida por mucha gente si se atreviera a darla. Pocos entienden la importancia del medio ambiente. Los mismos que se rasgan las vestiduras hablando de los desastres del cambio climático, aplauden con las orejas cuando crece la economía, sin darse cuenta de que ese crecimiento económico es la losa martuoria del medio ambiente.
    Un beso.

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  2. Yo creo que más que una metedura de pata fue un lapsus... de sinceridad. Que lo que dice en lo que piensa, vamos. Muy en línea con su actitud hacia el planteamiento de Madrid Central de la anterior alcaldesa, o con las declaraciones de la presidenta de su comunidad acerca de los atascos capitalinos... Por lo demás, comparto lo que dices sobre la incongruencia de quienes espolean al caballo que los aproxima al precipicio, por mucho que, de momento, les satisfaga ese cabalgar...
    Un abrazo de los fuertes, Rosa

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